El Ayuntamiento de Gandia se disculpa por escribir en valenciano en Facebook

El Ayuntamiento de Gandia, a través de su cuenta oficial en Facebook, se disculpó el pasado viernes por utilizar el valenciano en las comunicaciones que mantiene en los perfiles institucionales en las redes sociales. Todo empezó cuando ese mismo día, sobre la una y cuarto del mediodía, el administrador de la cuenta institucional publicó unas fotografías de la fiesta de Nochevieja, organizada por el consistorio, bajo el título: «La Nit de Cap d’Any es viu a la plaça del Prado».

Debajo de esas fotografías una internauta identificada como «Toñi» comentó, textualmente: «Coño, hablad español, ostias, que sois españoles y el árbol de mi pueblo es más grande que ése». Pese a las expresiones malsonantes y maleducadas, la persona que administra el facebook del Ayuntamiento de Gandia, gobernado por el PP, optó por contestarle con este mensaje: «Nuestras disculpas, Toñi. Como verás, la mayoría de publicaciones están en castellano para que lo entienda todo el mundo, pero de vez en cuando nos gusta publicar en valenciano. Un saludo».

ayuntamiento-gandiaEsa reacción de desconsideración hacia el valenciano generó una polémica con más comentarios de otros internautas que incluso se trasladó a Twitter, dando mayor difusión al asunto.

Denuncias de la oposición La primera en advertir esta circunstancia fue la secretaria local de Compromís per Gandia, Laura Morant, quien ayer denunció, también a través de su perfil en Facebook, que «los gobiernos del PP sólo se acuerdan de que hablamos valenciano cuando llega el 9 d’Octubre y continuamente están menospreciando a nuestra lengua y a sus hablantes». Otros miembros de Compromís, como la portavoz municipal, Lorena Milvaques, o el exconcejal Josep Miquel Moya, también expresaron su malestar por esta respuesta desde el canal de un organismo público.

No es la primera vez que el ayuntamiento tiene problemas con sus redes sociales. PSPV-PSOE y Compromís han criticado el «uso partidista» que el PP hace de perfiles y páginas institucionales que están financiadas con fondos públicos, una polémica que ahora toca la cuestión lingüística.