La pareja denunció la agresión, que quedó registrada en imágenes grabadas por particulares y varias televisiones de cobertura nacional, lo que además facilitó la identificación de los policías implicados.
La titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Valencia a acordado la apertura de juicio contra veinte agentes del Cuerpo Nacional de Policía por la agresión denunciada por una pareja que recibió golpes de los agentes en los incidentes registrados durante la huelga general del 14 de noviembre de 2012.
Según ha explicado a EFE el letrado de esta pareja, compuesta por un profesor de instituto y su novia, ambos de entre 20 y 30 años, los policías «les dieron una brutal paliza» de la que él, que fue «golpeado repetidamente con la porra en los ligamentos interiores de las piernas, todavía sufre secuelas».
En el transcurso de esta jornada de huelga, la Policía Nacional detuvo en Valencia a 23 personas, dos de ellas menores de edad, por su supuesta participación en incidentes ocurridos en distintos puntos de Valencia, que incluyeron enfrentamientos entre manifestantes y agentes y por los que seis personas resultaron heridas, tres de ellas policías.
Según denunció esta pareja y recoge la juez en un auto consultado por EFE, los novios habían participado en una manifestación estudiantil que, en el marco de la huelga general, discurría por el centro de la ciudad de Valencia y, sobre las 13.50 horas, se disponían a tomar el metro para irse a casa.
Llegaron entonces al cruce de las calles Xàtiva y San Vicente tres furgones de la Unidad de Intervención Policial para «intervenir en los incidentes» que estaban teniendo lugar en ese punto, y «se acercaron a Claudia C. y Miguel G., que se encontraban en la puerta de ‘Las Añadas de España’, y les golpearon sin causa aparente con las porras, causando lesiones» a ambos.
La jueza ha resuelto ahora que estos hechos pueden constituir un delito de lesiones, y ha acordado la apertura de juicio oral contra veinte policías.
El letrado de la pareja agredida ha explicado que otras personas, muchas de ellas estudiantes, denunciaron hechos similares pero las causas se sobreseyeron.
En el caso de sus clientes, se trató de una «brutal paliza» en la que los policías «iban a hacer daño», dado que los golpes que dieron «repetidamente» al chico «iban dirigidos hacia los ligamentos interiores de las piernas».
«Se quedó cojo y sin apenas poder levantarse. Ella sufrió hematomas y contusiones, pero el que peor salió parado fue él, que estaba delante», ha dicho, y ha añadido que el hombre ha sido operado y «todavía sufre secuelas por aquellos golpes».
Según ha afirmado el abogado, han tenido la «suerte de que toda la secuencia de la agresión está grabada», y estas imágenes han ayudado a identificar a los agentes antidisturbios, lo que «no siempre resulta fácil» en estas situaciones.
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