Ya lo denunció este martes Compromís y hoy lo ha confirmado la Fiscalía. El Partido Popular de Valencia pudo cometer delito electoral en los comicios de 2011 y 2015 en los que se presentó como número uno a nivel municipal Rita Barberá. Así lo está investigando el Juzgado de Instrucción número 18 de Valencia, de forma paralela al proceso de un supuesto blanqueo de 50.000 euros por el que ya constan como investigados nueve de sus diez ediles en el Consistorio valenciano.
El foco en García-Fuster
Las investigaciones del juzgado se centran en conocer el origen de este dinero después de que la exsecretaria del grupo municipal popular María del Carmen García-Fuster reconociese la existencia de cuantiosas donaciones. En el registro del domicilio de García-Fuster, según se recoge en el sumario de la causa, se encontraron extractos manuscritos de tres cuentas bancarias en los que hay constancia de ingresos que ahora están siendo objeto de análisis. En su denuncia ayer, los responsables de Compromis también señalaron a la exsecretaria como responsable económica y representante ante la Junta Electoral, aunque su denuncia se abría «a todos cuantos pudieran tener relación con los supuestos delitos».
Donaciones sospechosas
Desde la fiscalía anticorrupción se ha pedido la ayuda del Tribunal de Cuentas y del órgano interventor del Ayuntamiento de Valencia para que informase sobre si la cuenta bancaria abierta a nombre del grupo popular «era una cuenta objeto de control o supervisión contable por el Ayuntamiento de Valencia». El pasado día 8, en su declaración ante el juez, García-Fuster reconoció que conocía la existencia de dichos ingresos e indicó que procedían de aportaciones realizadas por particulares o comerciantes a una persona que no identificó, que los reunía antes de entregarlos al partido.
Fuente: Elplural