El Sindicato de Estudiantes se va de la reunión por un pacto educativo con el Ministro y le acusan de «imposición reválidas franquistas» y de degradar la educación

La secretaria general del Sindicato de Estudiantes, Ana García, junto a dos compañeras de la organización, ha negado el saludo al ministro de Educación, Cultura y Deportes en funciones, Íñigo Méndez de Vigo, antes de comenzar en su despacho la reunión en la que se buscaba un futuro pacto educativo.

García se ha levantado de la mesa tras utilizar su turno de palabra, durante el cual ha leído un texto con el que ha acusado al ministro de «degradar la calidad de la educación» y le ha informado de la huelga general de estudiantes convocada para el 26 de octubre.

primaveravalencianaEn declaraciones a los medios, la secretaria general de esta organización ha indicado que la ronda de contactos propiciada por Méndez de Vigo con representantes de la comunidad educativa es una «auténtica mascarada del ministro, que trata de aparentar lo que no es y de dar una imagen de diálogo que no tiene nada que ver con los hechos», en alusión a la «imposición» de las «reválidas franquistas», aprobadas este verano. «Nosotros no queremos participar de este tipo de maniobras ni dejarnos utilizar», ha subrayado.

En esta reunión también estaban convocados los representantes de otras tres organizaciones de estudiantes -CANAE, CREUP y FAEST-, que han permanecido reunidos con el ministro tras el plante del Sindicato de Estudiantes.

Fuentes del Ministerio de Educación han subrayado que desde este departamento lamentan la «falta de educación» del Sindicato de Estudiantes que «nada más entrar ha negado a saludar al ministro», mientras que el resto de representantes de las otras tres organizaciones se ha comportado de manera «correcta y educada» y han continuado en la reunión «haciendo aportaciones muy positivas para mejorar la educación».

Las mismas fuentes han indicado que la secretaria general del Sindicato de Estudiantes ha acudido este martes al ministerio «a leer un texto político y ‘antitodo’ y a ponerse la camiseta verde». «Es lamentable que no vengan a dar ideas y a plantear propuestas», han apostillado.

García ha admitido que no ha esperado que el ministro hiciera una valoración de la carta porque, según ella, «no tiene ninguna intención de escuchar» al Sindicato de Estudiantes. «Sabemos perfectamente por su práctica y sus hechos lo que defiende, que son los intereses de una minoría, y que su objetivo es atacar a la educación pública», ha aseverado.

«Nosotros lo que queríamos decirle es que no cuente con nosotros para mascaradas y que nos va a tener en la calle luchando hasta que retiren todas las reformas clasistas y elitistas que nos niegan a la mayoría el derecho a la educación», ha afirmado.

También ha dicho que el ministro antes de dar el turno de palabra a los representantes de las organizaciones de estudiantes les ha contado las «bondades de su plan» del que el Sindicato de Estudiantes «no se cree ni una sola palabra». García ha denunciado, además, que ella ha sido la última de las cuatro organizaciones en poder hablar, pese a ser la organización «mayoritaria», y cree que esto «no ha sido casualidad».

«Se hace fotos con todos y aparece como un hombre muy simpático y dialogante, pero que luego aprueba un decreto de reválidas franquistas para expulsar a cientos de miles de jóvenes», ha insistido, para concluir que las palabras de Méndez de Vigo «no tienen ningún tipo de valor».

Por el Ministerio ya habían pasado los padres y los padres, representados por las asociaciones CEAPA y CONCAPA y ayer fue el turno de los sindicatos: CCOO, ANPE, CSIF y UGT. Este último denunció que el ministro se presentó a la reunión sin propuestas.