Fabra, el elegido para limpiar el PP valenciano, implicado por los cabecillas de la trama Gürtel

La Audiencia Nacional ha reanudado este viernes el juicio a la rama valenciana de Gürtel tras un parón de 48 horas en el que las defensas de dos miembros de la red, Pablo Crespo y Álvaro Pérez, El Bigotes, se plantearon la posibilidad de cambiar su estrategia y reconducirla hacia una posible confesión de sus representados. La Fiscalía ha cercenado sus aspiraciones puesto que se ha negado a llegar a un acuerdo. Aún así, Crespo ha respondido a todas las preguntas y ha dado nombres que han provocado un notable temblor en el seno del Partido Popular. Y uno de ellos ha sido Alberto Fabra.


Crespo ha declarado ante el juez que de todas las facturas de Orange Market al PP tan solo tuvieron problemas con una. Según ha dicho, el recibo fue el correspondiente a unas vallas publicitarias del entonces candidato a la alcaldía de Castellón, Alberto Fabra. El PP de Castellón pidió que las pagara el partido regional, que a él no le correspondía: “Acabó pagándola Piaf (una empresa)”.
Un senador cercado por la corrupción


Los cambios repentinos supusieron que la sentencia de estos casos la redactará Juan Pablo González, un magistrado vinculado al PP, política e ideológicamente, que además estaría trabajando en la Audiencia Nacional de manera irregular. Una situación que ha provocado una lluvia de recusaciones por parte de las acusaciones populares personadas en Gürtel.

Febrero de 2015. Alberto Fabra asegura que “el Partido Popular es el más honrado y el más honesto que puede haber en cualquier panorama”. Unas palabras que pronunció apenas unos meses antes de dimitir tras las revelaciones del caso Púnica. Y es que, su dimisión coincidió con el levantamiento del secreto de sumario, y varias adjudicaciones en Valencia durante la etapa de Alberto Fabra estaban en el foco judicial.