Circular de un colegio concertado a los padres: «Tranquilos, que no mezclaremos a sus hijos con los de la pública»

Un colegio público madrileño lleva cuatro años con serios problemas estructurales sin que las obras del nuevo edificio hayan comenzado todavía. Ante el peligro de derrumbe, Educación ha decidido trasladar las clases a un pabellón vacío de un centro concertado. El director de este colegio ha tranquilizado a las familias asegurándoles en una circular que sus hijos no se mezclarán con los alumnos ‘acogidos’, ni siquiera en el recreo. Y como ‘premio’ a su comprensión, les rebaja la cuota mensual que pagan. El escrito ha generado protestas en las familias del centro público y algunos enfrentamientos entre padres de ambos colegios.

Las autoridades educativas de Madrid decidieron la pasada semana trasladar a los alumnos del colegio público San Juan Bautista, de la localidad madrileña de Arganda del Rey, a un edificio vacío del centro concertado Virgen de la Soledad, debido a problemas en su estructura. La dirección de este centro privado envió a los padres una circular para intentar acallar las protestas generadas entre algunas familias.

«Queremos transmitiros una tranquilidad absoluta, ya que para que la vida escolar de vuestros hijos no se vea alterada, hemos exigido las siguientes condiciones que garantizan una independencia absoluta. Los horarios de entrada y salida del colegio San Juan Bautista serán distintos, y sus alumnos llegarán al colegio y lo abandonarán en autobuses… No se compartirá ningún espacio de manera simultánea, y los patios, que sí se compartirán, serán utilizados en horarios distintos».

Esto se lee en la circular enviada el pasado día 23 a las familias por la titularidad del colegio concertado, que ha provocado protestas en los padres del centro público al calificarla de «clasista» y por considerar a sus hijos como unos «apestados».

La nota señala que «la Consejería de Educación nos ha comunicado, sin previo aviso ni negociación, la necesidad que tienen de ocupar el edificio de la ESO, actualmente desocupado. Como sabéis, somos un centro sostenido parcialmente con fondos públicos, por lo cual no podemos oponernos a dicha decisión».

Para compensar a las familias por las posibles molestias que los alumnos de la pública pudieran causar a sus hijos, la dirección les rebaja la cuota que pagan. «En agradecimiento por vuestra comprensión y solidaridad en este asunto, la titularidad del Centro ha decidido subvencionar, para lo que queda de curso escolar, 60 euros de la aportación mensual que los alumnos de Educación Primaria y ESO vienen realizando, quedando esta establecida en 50 euros. La Escuela Infantil no cede ni comparte ningún espacio, por lo que no consideramos justificada la aportación de la Educación Infantil, que seguirá como hasta ahora», termina la circular.

Desde algunos sectores se preguntan qué recompensas habrá otorgado la Consejería de Educación al centro concertado para que sus dueños les hayan rebajado las cuotas a las familias, unas cuotas que son totalmente ilegales.

Fuente: http://elventano.blogspot.com.es/