Carta de Pablo Hasél desde la cárcel: “Tenían miedo de que organizara un motín»

Los dos primeros meses me mantuvieron aislado por miedo a que organizara reivindicaciones”

Llevo 2 meses y medio en el nuevo módulo y con más espacio y relaciones los días son más llevaderos. He encontrado algunos presos con los que me llevo especialmente bien y puedo charlar algo de política… Ojalá pudiéramos estar con los presos políticos, aunque solo fuera uno. ¡Cuánto cambiaría la cosa!

Al llegar al módulo entendí aún más por qué Dirección me tenía prácticamente aislado vulnerando su propia legalidad. Muchos presos me respetan y hay mucho descontento por la sobreexplotación de los que curran, los precios del economato, las plagas de chinches, cucarachas y ratas, el recorte de las visitas, etc. Tenían miedo de que organizara reivindicaciones. He logrado se quejen algo más pero con el miedo que existe a represalias es muy difícil, aparte de por todo el individualismo que se traduce en mucho chivato colaborador. Qué voy a contarte… me contaron que no querían traerme porque decían que podría “organizar un motín”.


Se agradece que me valoren pero con ese nivel no podría organizarlo ni el Che Guevara, jajaja. Esto en teoría es un módulo de respeto pero como la “reinserción”, es una farsa. Hace pocos días apuñalaron a uno que se salvó por unos cm., porque le rozó el corazón. Hay gente muy zumbada con poco o nada que perder. Hay algún lumpen fachilla que me ha provocado un poco y me ha costado aguantarme. Mientras no se pasen y mi integridad física no corra peligro tendré que tragar las ganas de liarme a hostias. Uno es legionario, así es que imagina. Algún carcelero también me ha provocado, pero de momento nada grave.

En las cárceles catalanas la comida, economato y trabajo lo gestiona una empresa (CIRE) fundada por la gentuza de los Pujol y su mafia. Genera muchísimo rechazo porque sus precios son más caros que en el resto del Estado. He visto tickets de presos que han pasado por otras cárceles de fuera de Cataluña y la diferencia es notable. Algo que, como otras tantas cosas, la Generalitat oculta.

Esta es ahora mismo la cárcel más vieja de Cataluña y también vulneran su legalidad al no haber telefonillos en las celdas por si hay una urgencia de salud. Las instalaciones están tan obsoletas y hay tantas plagas que hasta los sindicatos de carceleros ponen el grito en el cielo. Porque eso también les afecta a ellos, claro.

Pero tiene ventajas como seguir en mi ciudad, no tener limitación de cartas o algunas llamadas más. Pero, vamos, que la visión que el Govern da de las cárceles catalanas no se corresponde con la realidad. Aunque cada cárcel tiene sus particularidades como sabes y no es lo mismo ésta que Lledoners, como no es igual Logroño que Picassent, etc.

 Nos preocupa que podamos coger una enfermedad, porque en cocina denuncian que está lleno de orines y cagadas de ratas, las cucarachas pasean por la comida y nos han llegado al desayuno termos de café con muchas cucarachas flotando. En fin, ya iremos denunciando.
(…/…) bueno, no doy más la chapa por hoy. Aunque habría mil cosas que comentar. A ver si con la brutal subida de la luz, de los alimentos (de esto se habla poco), etc., se aumenta el cabreo. Algo que afecta tanto a la inmensa mayoría se puede exprimir mucho. No he inventado yo que la conciencia de las masas se eleva a partir de sus necesidades más básicas e inmediatas jeje…

También es alarmante cómo están aumentando los suicidios especialmente entre la juventud sin perspectivas. El padre de una niña que se suicidó por desatención psiquiátrica –aunque ya sabemos que la mayoría son por motivos económicos u otros problemas derivados del capitalismo- lo calificó bien: crímenes de Estado.

Un fuerte abrazo cargado de resistencia y esperanza roja.